REMEDIOS NATURALES PARA LA GRIPE

Llegó la época más fría del año y con ella una serie de malestares que son característicos de este tiempo. Catarro, resfriado, gripe, cuerpo cortado, fiebre, estornudos y tos son síntomas de alto porcentaje de la población, que padecen sobre todo niños y personas de la tercera edad. Considere usted que, además de la utilización de medicamentos de libre acceso para contrarrestar los efectos de estas molestias, puede auxiliarse de algunas plantas que han demostrado su efectividad desde hace varios siglos.

Uno de los remedios más antiguos contempla el uso del ajo, planta que contiene gran cantidad de propiedades antibacterianas y antivirales. Para prepararlo machaque uno de sus dientes, mézclelo con una cucharada de miel y un chorrito de limón. Disuelva el compuesto en un vaso con agua caliente, tómelo tres veces al día y pronto verá disminuidas las molestias de la gripe, pero recuerde que el elemento esencial de esta receta puede modificar su aliento.

Otro compuesto casero para combatir las enfermedades invernales requiere de cebolla picada y azúcar, mezcla que deberá dejar reposar durante aproximadamente ocho horas, al paso de las cuales se le agregará el jugo de dos limones; debe administrarse una cucharada cada dos horas. El efecto a favor de la salud lo dan las propiedades antibacterianas de la cebolla (parecidas a las del ajo), y la vitamina C del limón, que aumenta los glóbulos blancos en la sangre, los cuales disminuyen por el ataque de virus causantes de las enfermedades de invierno.

En cuanto a las plantas, la menta ayuda a disminuir el dolor de cabeza, así que aplicado en forma de aceite esencial a la altura de las sienes brinda gran alivio. Con el mismo propósito se puede emplear el de lavanda, famosa por sus efectos relajantes.

Las raíces de jengibre tienen efecto analgésico (disminuye el dolor) y antiinflamatorio, y se emplean para preparar té. De igual forma podemos mencionar la corteza del sauce, que tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antipiréticas (baja la fiebre), debido a que contiene el mismo principio activo del ácido acetilsalicílico.

Por su parte, las hojas de eucalipto contienen la sustancia química llamada eucaliptol, líquido incoloro y de sabor picante que le proporciona su agradable aroma y valor curativo, principalmente expectorante, lo cual facilita la expulsión de flemas. Por esa razón muchos medicamentos recomendados como descongestivos incluyen en su fórmula ese compuesto

El gordolobo también tiene propiedades expectorantes, calma la tos y alivia el dolor de garganta. Se aprovechan tanto las flores como la raíz, y por su sabor amargo se recomienda que se le añada miel para endulzarlo, lo que lo hace aun más benéfico. Las hojas de tomillo facilitan igualmente la expulsión de flemas.

Una vez más queda demostrado que la naturaleza nos brinda importante opción, al alcance de la mano, para cuidar nuestra salud.

Observación: esto no sutituye al profesional sanitario , no dude en consultar con su profesional sanitario en cuanto a su salud.