martes, 4 de febrero de 2014


¿CUÁL ES LA POSTURA ADECUADA PARA ANDAR?



Estas son algunas pautas para llevar una postura adecuada para andar, en la práctica de este ejercicio o andar para pasear, ir de compras o al trabajo,etc...:

-BARBILLA ALTA: La cabeza levantada durante el paseo te permite respirar mejor y mantener el equilibrio. Mira al frente, a unos cuatro metros por delante de tus pasos, y mantén la barbilla en paralelo con el suelo. Tu espalda te lo agradecerá.

-CAMINA RECTO/A: No te inclines ni hacia adelante ni atrás. Camina recto/a, estirando la espalda hacia arriba y relajando los hombros y el cuello.

-BALANCEA LOS BRAZOS: Procura realizar un ligero balanceo de los brazos, hacia delante y hacia atrás. Es una buena forma para evitar la sensación de hormigueo en las extremidades superiores tras un buen rato de paseo intenso.

-PASOS CORTOS: No te aceleres ni amplíes la zancada porque lo único que conseguirás será que se carguen los gemelos y lleguen las molestias. Pasos cortos, regulares y durante más tiempo.

-MUEVE LOS PIES CON NATURALIDAD: Son los actores principales, no se debe realizar movimientos bruscos. Procurar que sean más naturales y flexibles los movimientos, de esta manera tendrás un buen andar , porque ¡¡¡ ANDAR ES SALUD !!!

miércoles, 8 de enero de 2014

RAZONES POR LAS CUALES HACER UNA ALIMENTACIÓN SANA Y EQUILIBRADA COMBINADA CON EJERCICIOS.

HACER UNA ALIMENTACIÓN SANA Y EQUILIBRADA COMBINADA CON EJERCICIOS.
Un estudio que hizo personalmente un Profesor de Ciencias John Cisna, consiguió en tan solo 3 meses perder 16 kilogramos y reducir su nivel colesterol de 249 a 170 al decidir llevar a cabo un singular experimento: desayunar, almorzar y cenar en McDonald's durante 90 días, comiendo en un lugar de comida rápida según explicó su dieta no se redujo a las ensaladas. De hecho, comió hamburguesas, patatas e incluso helados del restaurante de comida rápida.

Sin embargo, Cisna señaló que limitó su ingesta a 2.000 calorías diarias y estudió cuidadosamente la cantidad de nutrientes, grasas, proteínas y carbohidratos que consumía. Además, contó a la cadena que caminaba unos 45 minutos seis veces a la semana.
"El experimento no tiene como fin recomendarle a la gente que únicamente coma esta comida, sino demostrar que son sus propias decisiones las que pueden marcar la diferencia", aseguró el maestro, que añadió que lo importante para reducir los niveles de obesidad entre la población no es prohibir el consumo de ciertos alimentos, sino enseñarle a la gente a ponerse límites a la hora de comer y fomentar el ejercicio físico.

Cuando lo sometemos a una dieta que lo priva de alimentos y calorías de una manera excesiva, al principio no reacciona y principalmente desecha agua almacenada, esto es lo que vemos como la pérdida rápida de peso, poco después, cuando se da cuenta que este cambio de consumo calórico aparenta ser de larga duración, el cuerpo, comienza un proceso de adaptación, ya que analiza que va a tener que sobrevivir con esta nueva y limitada cantidad de energía calórica.

Es en ese momento que se frena la pérdida de peso y nuestro sistema metabólico funciona más lentamente adaptándose al reducido volumen ingerido en las comidas . Si continuamos insistiendo, y si la dieta es muy limitada, el cuerpo comienza a utilizar como combustible la masa muscular aún más que las grasas almacenadas, ya que son más accesibles, y nos ponemos fláccidos y con menos energía.

Finalmente paramos de hacer dieta y ahora tenemos un cuerpo y un metabolismo nuevo. Pues nuestro metabolismo ahora está adaptado al consumo alimenticio que habíamos mantenido y también nuestra masa muscular se ha reducido.

Regresamos a las comidas normales, y así como demoró unas semanas nuestro metabolismo para acostumbrarse a menos consumo diario, ahora tenemos un metabolismo lento que recibe cantidades normales o mayores de comida que, como no son utilizadas rápidamente se convierten en grasa.

Es este proceso bajo el cual a menudo después de una dieta recobramos el peso perdido, y usualmente aún más.

Es por esto que la mayoría de las dietas no funcionan. Tal es así que personas que frecuentemente hacen dieta alteran su sistema metabólico y químico a tal punto que su salud peligra.

Sabiendo el mecanismo de esta trampa, si somos responsables, debemos evitar caer en ella en el futuro.

EN CONCLUSIÓN: ponernos límites a la hora de comer sin renunciar a una alimentación equilibrada de hidratos de carbono, proteínas, verduras y frutas y realizar el ejercicio físico que necesitamos sin llevar una vida sedentaria, nos ayudará a obtener un cuerpo más saludable y un peso adecuado.