Caminar regularmente es más efectivo que cualquier régimen. Aunque nos resulte difícil adelgazar, la relación entre la materia grasa y la masa muscular se ve transformada en nuestro favor.
La mejor combinación para reducir peso consiste en unir una alimentación de escasas calorías en unir una alimentación de escasas calorías con un moderado ejercicio de resistencia como es caminar.
La ventaja frente a una dieta sin un movimiento correspondiente reside en que la musculatura que esta consumiendo calorías durante el adelgazamiento no pierde masa muscular, sino que se eliminan casi en exclusiva depósitos de grasa.
Durante el ejercicio, el organismo consume energía en forma de hidratos de carbono y grasas existentes en forma de depósitos corporales. La tasa metabólica, el consumo de estas sustancias energéticas en la musculatura, se va incrementada al caminar. De este modo, se asimilan mucho mejor los alimentos que hemos tomado que si sólo estuviéramos a dieta sin más.
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