ANDAR ADELGAZA

Aunque el proceso es más lento y requiere de mayor paciencia, también es posible bajar de peso mediante las caminatas, sin necesidad de efectuar extenuantes ejercicios. Básicamente se trata de que intentemos incorporar una nueva rutina a nuestra vida diaria. Aquí te damos las líneas generales para que cada cual adapte el método a su uso personal.

Está indicado para los que quieren perder algo de peso y que no quieren saber nada de las rutinas basadas en duros ejercicios de gimnasia, abdominales, etc., que ya intentaron en el pasado, con un tremendo esfuerzo que no fueron capaces de mantener. Si es así, debes saber que existe otra forma, que no deja por ello de ser efectiva, sencilla de realizar, y mucho mejor para todo el cuerpo.

Lo primero de todo es hacer un esfuerzo para mentalizarnos: Debemos pensar con determinación que vamos a eliminar esos kilos de más que nos preocupan a base de tener una alimentación más sana y ejercitar nuestro cuerpo con una de las acciones más beneficiosas para nuestro organismo: Andar.

A continuación sal de compras y consigue un buen par de zapatillas de deporte que se acoplen bien a tus pies y que te hagan sentir confortable. Ya lo tenemos todo. Vuelve a casa, ponte las zapatillas y sal de casa. Acabas de comenzar tu proyecto de adelgazamiento.

Ahora que ya estamos andando, vamos a adaptar nuestra figura para que nuestro cuerpo consiga los mayores beneficios de nuestros paseos: Intentaremos que nuestros pasos sean largos, llevando la espalda recta, la cabeza alta, dejando que los brazos se balanceen libremente hacia delante y detrás. Apoyaremos la planta del pie por completo sobre el suelo desde el dedo gordo hasta el talón.

En primer lugar, necesitarás lograr que tu cuerpo esté listo para su entrenamiento de caminatas, precalentándolo. Esto también se puede lograr caminando, es decir comenzando con un paso más lento, para ir aumentándolo gradualmente hasta llegar a uno fuerte y sostenido. Luego, podrá retornar a ese paso más lento para recuperar aire.

Puedes llegar a pensar que caminar no te traerá grandes resultados, pero recuerda mantener esta promesa, tener paciencia, y podrás ver cómo tu cuerpo comienza a reaccionar y cambiar positivamente. Hay que caminar con un paso cómodo: No te obsesiones con mantener uno demasiado rápido, especialmente al principio, y vete aumentando poco a poco hasta el nivel más alto que puedas, de forma lenta y sin presionarse.

Haz de tus paseos un hábito diario, o por lo menos de tres a cinco veces por semana, dependiendo de tus horarios. En un principio, es la frecuencia y no la distancia o velocidad lo que te dará mayores beneficios, por lo que deberías comenzar lentamente, quizás dando una vuelta a la manzana las dos primeras semanas, dos vueltas durante la segunda, y así.

Después de haber hecho la prueba durante una semana completa puedes empezar a pensar en aumentar la distancias y en tomar un paso más rápido. Para la quema de grasas es más importante aumentar la cadencia del paso, cuanto más rápido mejor, que las distancias recorridas.

Si te va gustando el método y te sientes animado, nada mejor que buscar un lugar más atractivo para ti, un lugar al aire libre, un parque, donde puedas mantener un paso enérgico 30 minutos por día, y a corto / medio plazo empezarás a ver los resultados con seguridad. Si lo prefieres, también podrías hacer diez minutos de caminata suave, diez minutos de caminata muy rápida y luego diez minutos de caminata lenta nuevamente.

En definitiva, se trata de que encuentres la rutina para tus paseos que mejor se adapte a tu cuerpo, que elijas unos horarios que te permitan asegurar que cumplirás con tus paseos semanalmente. Si quieres reforzar tus resultados nada mejor que acompañar tus paseos con una dieta más sana y que contenga menos grasas de lo que te era habitual. Verás como comenzarás a perder esos kilitos de más que te preocupan.