Las mandarinas forman parte del de los cítricos, y quizá su único inconveniente sea la cantidad de semillas que contiene, aunque ello no es obstáculo para preparar delicioso jugo o, simplemente, comer cada uno de sus gajos, ya que sus propiedades nutritivas son excepcionales.
Los productos cítricos comprenden cuatro grandes familias: limones, toronjas, naranjas y mandarinas (Citrus reticulata, Citrus deliciosa, Citrus unshiu, Citrus reshni), frutas que siempre han sido ensalzadas por su sabor y aporte vitamínico, y que son parte de la dieta regular mediterranea.
La mandarina se considera el cítrico más afín a la naranja, tiene forma casi esférica, sabor ligeramente ácido y una textura que puede ser lisa o algo rugosa. Destaca su contenido en bromo, componente conciliador del sueño, lo que la hace alimento muy adecuado para la cena. Posee entre 8 y 12 gajos, con sabroso jugo y cáscara muy suave, por lo que resulta fácil y cómodo pelarla.
Origen chino
Se sabe que la mandarina procede de China, y se cree que su nombre se debe al color que posee, el cual es semejante al de los trajes que usaban los gobernantes de ese país, conocidos como mandarines, los cuales la tenían en alta estima.
Este jugoso fruto fue conocido por los portugueses en sus expediciones a oriente, quienes la llevaron a su territorio y más tarde la compartieron con España (de donde vino a América). Hoy, su cultivo se extiende prácticamente a todo el mundo, aunque los principales productores son Israel, Argelia, Marruecos, Sudáfrica, China, Estados Unidos y España.
La mandarina es pobre en azúcares, pero su contenido en agua es mayor que en el resto de los cítricos; posee importante cantidad de vitamina C, con un aporte calórico del 49%, algo menos que el de la naranja, que es 61%.
La mandarina tradicional tiene un inconveniente, como ya se dijo, el exceso de semillas, pero hay variedades, como la satsuma y la clementina, que carecen de ellas; la primera apareció en Japón, después de varios cruces con otros cítricos, y la segunda nace de la unión de una naranja con una mandarina, realizada en Argelia por un sacerdote llamado Padre Climent, de donde tomó su nombre.
Gastronómicamente se considera excelente, pues, además de su consumo natural, permite preparar nieve, jugos, mermeladas y licores. Además, los gajos de la mandarina se utilizan habitualmente en la industria de repostería como elemento decorativo en tartas y pasteles, y su extracto se emplea en la fabricación de dulces y caramelos.
Se suele consumir generalmente fresca, aunque se le puede incorporar a salsas agridulces que acompañan a ciertos platillos, como ensaladas y pollo estilo oriental y otros a base de cerdo y pescado.
Nutrición asegurada
El contenido vitamínico de las distintas variedades de mandarina es bajo si se compara con otros cítricos, ya que sólo contiene un tercio de vitamina C en relación a la naranja. Sin embargo, tiene muchas otras cualidades:
- Es rica en fibra, vitaminas A, B1, B2, B3, B6 y C.
- Contiene hierro, mineral que ayuda en la formación de enzimas que intervienen en reacciones químicas en todo el organismo, y es indispensable en la correcta utilización de las vitaminas del complejo B.
- Su alto contenido en bromo favorece el sueño y convierte a este pequeño fruto en alimento ideal para la cena.
- Al igual que otros cítricos, es buena para prevenir resfriados y para aliviar problemas de circulación sanguínea.
- Tiene buena dosis de magnesio, elemento indispensable para la correcta asimilación de calcio y vitamina C, así como el buen funcionamiento nervioso y muscular, además de que fomenta el desarrollo de la flora intestinal y permite la absorción de nutrientes. Asimismo, aumenta la secreción de bilis, lo cual favorece la digestión de grasas y eliminación de residuos tóxicos, y colabora en la cicatrización de heridas y formación del esmalte dental.
- Su composición es bastante similar a la de las naranjas, pero posee mayor contenido de agua y menor proporción de hidratos de carbono. Por ello, su consumo aporta pocas calorías, por lo que resulta ideal al hacer dieta.
- Es rica en vitaminas A y B, elementos que son fundamentales para el desarrollo de huesos, el crecimiento y para mantener en buen estado ojos, piel, cabello y uñas, así como las mucosas respiratorias.
- Tiene alto contenido en ácido fólico o vitamina B9, que es un elemento vital en la etapa de crecimiento, pues en combinación con la vitamina B12 (de forma natural se encuentra en leche, queso, huevo, hígado, riñones, pescado y carne) participa en la formación del ADN (ácido desoxirribonucleico, proteína que recoge el material genético y rige el metabolismo de las células), así como en la formación y maduración de glóbulos rojos, que son elementos contenidos en la sangre encargados de transportar el oxígeno a todo el organismo.
- Destaca la presencia de calcio y fósforo, los cuales son vitales para la formación de los huesos y dientes, y de suma importancia para la producción de energía a través de los alimentos, así como para la constitución de las células. Asimismo, colaboran para que los músculos tengan flexibilidad, se favorezca la coagulación sanguínea y que los nervios transmitan mensajes al resto del cuerpo.
Por último, recuerde que las mandarinas deben conservarse en temperaturas comprendidas entre los 3º y 7º centígrados (Celsius), pero si las quiere mantener por un periodo de 1 a 2 semanas se pueden refrigerar por debajo de 3º.
Sin embargo, lo más recomendable es que se consuman frescas y, por supuesto, una vez peladas, deben comerse inmediatamente para evitar que se oxiden y de esta manera pierdan sus propiedades nutritivas.
Recuerde, cuando compre mandarinas tenga en cuenta que:
- Su piel debe ser blanda, pero no arrugada.
- Su color no es indicativo de su grado de madurez, por lo cual hay que fijarse en su olor, pues entre más dulce e intenso sea éste mejor será su sabor.
- Si es muy pesada para su tamaño, es posible que resulte muy jugosa.
Como puede usted apreciar, el sabor y las propiedades nutricionales de la mandarina no admiten reclamo alguno, por lo que es recomendable que siempre tenga un lugar en su dieta.
buenisimo... yo consumo grandes cantidades de citricos en las epocas de invierno y previene de cualquier virus q cause resfrio ademas q elevan las defensas... a consumir citricos!!!
ResponderEliminarGracias, esto me servio mucho en una tarea de Mandarinas.
ResponderEliminarMe alegro mucho que también esto pueda servir de ayuda en cualquier materia de estudio o tareas. Gracias por interesarse por este blog para su ayuda. Saludos!!!
ResponderEliminarwuuoooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarbuenisimo
ResponderEliminarExcelente artículo. Por lo general en mi casa no falta éste fruto y lo consumimos de manera constante, tanto por sus propiedades como por su delicioso sabor. Por suerte vivo en un país tropical (Venezuela) donde se produce en cantidades todo el año. Recomiendo ampliamente éste fruto. Es inócuo, es decir, no tiene efectos secundarios.
ResponderEliminarufff...me salve de que me pusieran una nota mala.
ResponderEliminargracias me ayudo para la tarea de educacion fisica
ufff...me salve de que me pusieran una nota mala.
ResponderEliminargracias me ayudo para la tarea de educacion fisica
La semilla de mandarina es excelente yo la como a diario. y me siento lleno de vida y salud, AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. Si te amas puedes dar amor. CRISTO VIVE.
ResponderEliminarSiempre me a gustado la mandarina y ahora viendo todos los beneficios que poseé, la consumire mas por lo general me gusta consumirla en el desayuno, no sabia que era buena la presion arterial, yo tengo presión alta, colesterol etc gracias por compartir que tengan un lindo día. Dilcia
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