A lo largo del año, nuestro organismo -como el de todo ser vivo-, se ve afectado por el paso de cada una de las sucesivas estaciones. Nuestra alimentación no es una excepción a ello.
Si prestamos atención a las necesidades de nuestro cuerpo, notaremos que es en el invierno el momento del año en el que requerimos ingerir una mayor cantidad de alimentos. Esto se debe a que en aquella época precisamos más calorías para afrontar de la mejor manera posible las bajas temperaturas a las que nos vemos expuestos.
Por otro lado, es en el verano cuando el cuerpo nos pide todo lo contrario: se suele ingerir una menor cantidad de alimentos en días de calor agobiante, y, en su lugar, se busca consumir una mayor cantidad de líquidos. Pero no por sentir menos hambre debemos descuidar la cantidad y calidad de los alimentos que comemos. En la siguiente nota te proponemos snacks frescos, livianos y naturales para comer a lo largo del día sin sentirnos pesados.
Cómo elegir un buen snack
Lo primero que se debe tener en cuenta es que en esta época del año no son recomendables aquellos alimentos que sean difíciles de digerir, por lo que evitar los snacks fritos o que presenten un alto nivel de grasas o de sal es el primer paso para poder elegir los más adecuados.
Debemos además, buscar alimentos frescos y, en especial, jugosos para lograr estar más frescos e hidratados.
Algunas propuestas
Te presentamos a continuación algunos snacks ideales para poder transitar el verano con energía y alimentándonos sanamente.
Frutas y quesos: Un tentempié ideal es combinar diversos tipos de quesos con las frutas que más nos gusten. De esta manera, estaremos incorporando a nuestro organismo calcio, calorías, fibras y el hidratante jugo inherente a las frutas. Una buena opción es disponer en un recipiente una manzana roja cortada en cubos medianos, acompañada de queso roquefort trozado. Otra exquisita posibilidad es disponer de la misma manera uvas verdes con queso fresco –de tipo blando-.
Fruta deshidratada, frutos secos y más: Un snack ideal para llevar cuando se está fuera de casa por mucho tiempo o como un buen bocadillo para los deportistas, son las manzanas deshidratas. Estas se consiguen en casas naturistas o dietéticas, y se pueden comprar envasadas o sueltas. Por otro lado, combinar frutos secos es también una idea práctica para consumir entre comidas. Resulta nutritiva y sabrosa la unión de pasas de uva con nueces, así como también de higos secos con almendras o castañas tostadas con damascos o duraznos secos.
Gelatina: Fácil de preparar, la gelatina es altamente recomendable en épocas de calor por que nos aporta líquido y frescura. Se la puede preparar en pequeños recipientes o en vasos –para lograr obtener porciones individuales-, y se le puede agregar frutas cortadas de todo tipo – éstas deben ser colocadas dentro de la gelatina cuando todavía se encuentre en estado líquido-.
Estas son algunas propuestas para tener en cuenta a la hora de los snacks. A partir de ellas, se pueden pensar múltiples variantes. Lo importante es buscar aquello que sea de nuestro agrado, tratando siempre de alimentarnos de manera natural, sana y, en estos tiempos, fresca y liviana.
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