Cantar en la ducha, en un coro o a dúo es recomendable e incluso debería ser recetado por el médico. Según recientes estudios, mejora la circulación, la concentración y la memoria, además de proporcionar estabilidad psíquica y reforzar el sistema inmune.
Los efectos beneficiosos del canto ya se han demostrado en pacientes con enfermedades terminales, niños con problemas de tartamudeo, e incluso personas que han sufrido una apoplejía.
Profesores de yoga y terapeutas corporales emplean esta técnica para relajar el cuerpo, ya que permite soltar tensiones, generando endorfinas y elevando las defensas y el límite de umbral del dolor.
Recientemente numerosas disciplinas han surgido como respuesta a diversos estudios como la grafoterapia o la musicoterapia.
Según la doctora Gertraud Berka-Schmid, psicoterapeuta y profesora de la Universidad de Viena, el canto 'equilibra el sistema vegetativo y aporta tranquilidad y relax'.
Además, afirma que cantar es una libre expresión de la personalidad (persona y sonalidad) y que es nocivo para los niños que los padres les prohíban hacerlo ya sea porque desafinan o porque les molesta el ruido. Ser escuchado, aceptado y poder expresarse es de vital importancia para el desarrollo del individuo.
TERAPIAS ALTERNATIVAS.
Recientemente, numerosas disciplinas han surgido como respuesta a recientes estudios sobre la conducta. La grafoterapia busca la mejora psicológica a través de la escritura, al igual que la musicoterapia, a través de la escucha de canciones y melodías. Se han comprobado sus efectos beneficiosos en personas con problemas de la conducta, estrés, agresividad e incluso en pacientes enfermos de Alzheimer o con Autismo.
Sin embargo, el canto no sólo es una terapia de escucha sino de realización activa de expresión de los sentimientos y las emociones.
Dichas terapias surgen como respuesta a la necesidad de afinar nuestro cuerpo, el único instrumento del que disponemos para comunicarnos y expresar nuestros sentimientos.
LA IMPORTANCIA DE LA RESPIRACIÓN.
Un elemento clave de la respuesta psicológica del cuerpo es la respiración. A todo sentimiento le corresponde un tipo de respiración. Bajo una situación de estrés, la respiración se agita e hiperventilamos. Al igual que cuando una mujer va a dar a luz ha de controlar la respiración para soportar mejor las contracciones, el canto nos ayuda a superar estados de ansiedad o estrés emocional.
Según ha declarado la doctora Berka-Schmid a la revista austriaca 'Medizin popular', 'cantar es la respiración estructurada'. 'A efectos fisiológicos es un masaje para el intestino y un alivio para el corazón, además de impulsar la circulación sanguínea y suministrar aire adicional a los alveolos pulmonares', dice la doctora.
EL CANTO COMO TERAPIA.
Históricamente el canto era utilizado por los pueblos indígenas americanos como una forma de vida y curación junto con la danza y la música.
Los efectos beneficiosos del canto se han demostrado en pacientes con enfermedades terminales, niños con problemas de tartamudeo, e incluso personas que han sufrido una apoplejía y han aprendido a hablar de nuevo a través del canto.
Además se han comprobado sus efectos beneficiosos en los trastornos del sueño. Según el doctor Alberto Kuselman, 'el canto es una medicina, un remedio casero que desde siempre usan las madres o abuelas para calmar a los niños cuando lloran'.
En al actualidad, profesores de yoga y terapeutas corporales emplean esta técnica para relajar el cuerpo, ya que permite soltar tensiones, generando endorfinas y elevando las defensas y el límite de umbral del dolor.