Esta dieta no consiste en limitar las calorías, sino en no mezclar según qué alimentos.
Se basa en un reducido número de principios que no restringen la alimentación, pero que sí la adecúan a ciertos horarios y combinaciones.
Siguiéndola fielmente se pueden bajar hasta dos kilos por semana.
Por las mañanas no se puede tomar nada más que fruta, nada de pan, café o cereales, para saciar el hambre se pueden tomar dos plátanos.
Hasta mediodía sólo deben consumirse frutas y jugos de frutas. Después de comer la fruta debe esperar entre 20 y 30 minutos antes de ingerir otro alimento.
Si come carne, pescado o cualquier otro tipo de proteínas, no se debe mezclar con almidones (papas, arroz, fideos, legumbres). Sí se puede combinar con todos los vegetales que desee.
Por la noche ya se puede comer carne, pescado, arroz, verduras, pasta, patatas, etc., sin ninguna restricción.
Después de ingerir alimentos, hay que esperar cuatro horas antes de comer nuevamente, pero si ha combinado mal (carbohidratos con proteínas) debe esperar un mínimo de ocho.
La antidieta forma parte de las llamadas dietas disociadas que se basan en la creencia de que los hidratos de carbono y las proteínas deben tomarse por separado, nunca en la misma comida porque su digestión requiere un medio ácido y un medio alcalino y la mezcla de los dos dificulta la asimilación de nutrientes.
No existen limitaciones en cuanto a productos lácteos, y para aderezar los alimentos puede utilizarse un aceite vegetal.
Modo simplificado de seguir esta dieta
Desayuno
Fruta fresca; macedonia de frutas o zumo recién exprimido.
Comida
Fuente de verduras; ensalada con queso fresco; emparedado de aguacate; sopa de lentejas; salvado de trigo con ensalada.
Cena
Pollo asado y setas; filete de pescado frito; pasta con verduras.
Bebidas
Agua mineral, zumo de fruta, jugo de hortalizas, infusión de hierbas, café de malta.
Vuestro blog es magnífico.
ResponderEliminarLo agrego a mis favoritos!!!
GRACIAS!!!
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