Hinchazón de piernas, varices, insuficiencia venosa, sensación de pesadez, hormigueo… todos estos problemas de origen cardiovascular se acrecientan con la llegada de las altas temperaturas, agudizando los síntomas. En la farmacia es posible encontrar un amplio repertorio de productos especialmente concebidos para aliviar este problema. Estas formulaciones se basan en la fitoterapia y los aceites esenciales, que aplicados tópicamente o por vía oral, actúan como tónicos venosos que facilitan la circulación.
Ligeras como el viento
1. Con fitoterapia: según datos del Estudio Infito, un 8,5 por ciento de los consumidores de plantas medicinales lo hacen para el tratamiento del problema de la insuficiencia venosa, y entre estas soluciones que ofrece la fitoterapia destaca por méritos propios la vid roja. Consumida por vía oral o aplicada tópicamente, esta planta produce un alivio inmediato y mejora notablemente los problemas de circulación en las piernas.
2. Con aceites esenciales: su gran baza es la excepcional capacidad que tienen para atravesar la epidermis, actuando como “agentes de transporte” que facilitan la penetración en la piel de otros principios activos. Esta penetrabilidad les permite alcanzar la circulación veno-linfática de retorno, actuando como auténticos tónicos venosos, ejerciendo un efecto antiinflamatorio y desenfiltrante e, incluso, actuando a modo de analgésico sobre las múltiples sensaciones dolorosas que produce la insuficiencia veno-linfática: pesadez, calambres, hormigueo... Entre los aceites esenciales incluidos en los productos “piernas ligeras” destacan el ciprés, el enebro, el geranio, el hinojo, la jara, el limón, la menta, el pino silvestre, la naranja y el tomillo.
El síndrome de la clase turista
Directamente relacionado con la acción del calor sobre la circulación (entre otros factores) se encuentra lo que se conoce como Síndrome de la Clase Turista. “Consiste en la aparición de una trombosis venosa profunda o de una complicación más grave, la embolia pulmonar, en personas que han realizado un viaje de más de cuatro horas”, explican los doctores Carlos Lisbona y Xavier Puncernau, de la Unidad de la Cirugía Láser de Varices del Centro Médico Teknon, de Barcelona, quienes explican que las personas con más riesgo de padecer este síndrome son aquellas que tienen problemas circulatorios, como varices, las que anteriormente han padecido trombosis o las diagnosticadas de enfermedades hematológicas, y las embarazadas.
5 consejos para viajes largos
Para preparar a las piernas frente a este riesgo, los expertos recomiendan adoptar una serie de medidas:
1. Beber con regularidad pequeñas cantidades de agua para evitar la deshidratación.
2. Llevar ropa y calzado cómodos.
3. Cuando haya que permanecer mucho tiempo sentado, realizar círculos de tobillo, girando los dos, uno en el sentido de las agujas del reloj y el otro al contrario, con la punta de los pies en el suelo y los tobillos izados.
4. Hacer flexiones de pies, apoyando el talón en el suelo y levantando la punta hacia arriba.
5. Haz este ejercicio cuantas veces sea necesario: levantar la rodilla, y con la espalda apoyada sobre el respaldo, subir una de las piernas a media altura con la rodilla flexionada, mientras se contrae el muslo. Bajar la pierna relajando la musculatura y repetir el ejercicio con la otra pierna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario