miércoles, 28 de septiembre de 2011

GASTOS DE CALORÍAS ANDANDO

El gasto depende del peso individual. Así, un varón de 75 kilos puede quemar 230 kilocalorías si anda durante una hora a un ritmo suave de cuatro km/h. Sin embargo, una mujer de 55 kilos sólo gastaría 185 kilocalorías a ese ritmo. Si ambos logran caminar durante esa hora a una velocidad de seis km/h conseguirían consumir 330 y 270 kilocalorías respectivamente.

Se puede establecer tres niveles de caminantes según el número de pasos que dan a diario. Los expertos de esta publicación recomiendan la utilización de los sistemas cuentapasos —pequeños utensilios que se colocan en la cadera— siempre que se salga a andar.

En concreto, podemos establecer que hasta 10.000 pasos diarios (unos ocho km) se consigue el objetivo de mantener la salud. Por encima de los 12.000, se logra perder peso de forma apreciable y superando los 17.000 pasos diarios (equivalentes a unos 14 km) ya se trabaja de forma muy eficaz la potencia aeróbica.

domingo, 18 de septiembre de 2011

DESAYUNAR BIEN PARA ANDAR EN SALUD


Nos levantamos después de una noche larga , donde habrá transcurrido unas 8 horas de ayuno, pero empieza un día, quizás empezamos haciendo ejercicios como andar , o empezando un nuevo día ajetreado...

Al igual que un vehículo necesita de su energía como la gasolina para poder moverse, si esta tiene poca, podemos causar algún que otro problema con el motor o con la duración del vehículo, pues estamos arrancando para tirar adelante con los residuos nocivos del deposito del vehículo.

Este es un ejemplo , para ver la importancia del desayuno, nuestra gasolina para la energía del día, el desayuno es la primera comida que ingerimos al día y por ello debe de aportar las calorías necesarias para afrontar con energía las tareas que nos depara la jornada laboral , escolar o deportiva, o el que hacer diario...

Al tratarse de la primera comida que ingerimos , debe contener el 25% de las calorías que cada persona debe consumir al día. Por ello, y en función de las necesidades de energía que aumentan a medida que los niños van creciendo, el desayuno debe ser más abundante, y en plena adolescencia es importante que aporte una buena dosis de proteínas.

El desayuno ideal estaría compuesto por una ración de fruta (enteras, en macedonia, en compota, en zumo...), que enriquecen el desayuno en vitaminas, minerales y fibra; una ración de lácteos (yogur, cuajada, queso...o alternativas como la leche de soja) aportará al niño calcio, fósforo, proteínas y vitaminas B2, A, y D, y una ración de cereal, como el pan o galletas, que son alimentos ricos en hidratos de carbono, que el organismo transforma en glucosa. Todo esto se puede completar con otros alimentos como jamón serrano, atún, huevo, frutos secos... para que el desayuno sea variado y no aburrirnos con lo mismo, nutritivo y cada día más atractivo y apetecible.

Así que a desayunar bien para andar en salud...